PARA QUE COMAN: 2 personas
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 40 minutos
COSTE: <3€
INGREDIENTES:
- 2 filetes de pechuga de pollo
- Arroz
- Vino blanco
- Especias de pinchitos
- Una zanahoria pequeñita o un trocito
- 1 pimiento verde o 2 si son pequeñitos
- 2 o 3 dientes de ajo
- 1 tomate pequeño o madio madurito
Unas cuantas horas antes de hacer el arroz, o bien el día anterior, echamos especia de pinchitos por encima de las pechugas de forma que queden amarillitas por ambos lados. Guardamos en la nevera hasta el momento de preparar nuestro plato.
Comenzamos por el refrito: cortamos los ajitos, bien pequeñitos. Ponemos un poco de aceite en una sartén y empezamos a dorarlos. Añadimos el pimiento troceado y la zanahoria y refreimos juntos con cuidado de que los ajos no lleguen a quemarse, preferiblemente a fuego medio/bajo (si se doran mucho amargan). Por último, añadimos el tomate y removemos hasta que todo esté bien refritito.
Troceamos las pechugas de pollo previamente especiadas y las volcamos en el refrito. Doramos un poco y echamos vino blanco, aproximadamente 250 ml.
Ya solo nos queda echar el arroz, y aquí llega el gran interrogante ¿cuánto echamos por persona? Yo siempre he escuchado a mi madre eso de un puñado grande, pero claro, se trata de una medida demasiado relativa... porque no todos tenemos el mismo tipo de mano. Además el puñado no es lo que cabe en el hueco de la mano, sino digamos con la mano más o menos abierta... En fin, cada uno tendrá que ir probando hasta encontrar la cantidad justa, porque también es verdad que no todos comemos las mismas cantidades. En mi caso funciona con un puñado (de mano abierta) por persona y un poquitín más, y así siempre me sobra un poquitín para comer frío a la hora de la cena o en el aperitivo del día siguiente (¡me encanta el arroz!).
En cuanto al agua, eso sí que es el doble que de arroz... Cuando lo hago en el microondas me sale perfecto, pero cuando lo hago, como hoy, a fueguito lento, siempre acabo echándole un poquitín más. Eso sí, si tenéis que añadir agua a mitad de la cocción que sea siempre caliente.
Dicho esto, íbamos por el pollo ya doradito con el vino incorporado. Lo pasamos a la cacerola, añadimos el agua correspondiente al arroz, esperamos a que hierva, con el fuego fuerte. Una vez llegue a ebullición echamos el arroz, esperamos que vuelva a recuperar el punto de hervor, y bajamos a fuego medio. Estamos pendientes de vez en cuando, dándole vueltas, aunque no mucho porque si se mueve en exceso el grano de arroz puede abrirse... y en unos 15 o 20 minutos, dependiendo del gusto, tendremos listo un delicioso, sencillo y barato arroz, con un sabor diferente...
Con la sal tendremos cuidado, puesto que al llevar la carne la especia ya estará fuertecito de sabor. También es opcional echar azafrán o colorante, yo no le he echado nada y mirad el colorcito, aunque clarito, tan amarillo que ha salido...
